Algunas veces un gran restaurante es la excusa perfecta para montarse en un avión y tomar unas merecidas vacaciones. Tal vez es una sopa que te llama desde Tokio o un sabroso cóctel en Chicago, un queso de leche de oveja en Tennessee o simplemente un filete de pargo fresco capturado en algún lugar de la costa de Tulum. Estos “spots” deben estar en tu “bucket list” de viajes culinarios.