El restaurante Shibō lleva un tiempo en la calle Loíza, y luego del paso del huracán Maria estuvo cerrado, recientemente hizo una nueva re-apertura. No puedo explicar la razón, pero sinceramente nunca había despertado mi curiosidad ni las ganas de ir a probarlo. Todo eso cambió cuando fui invitada a una degustación, no tenía ninguna expectativa de lo que iba encontrar, sin embargo debo confesar que fui sorprendida.
Desde que entras al espacio, encuentras una decoración hermosa perfecta para guardar el momento con fotos y compartirlos con amistades. La decoración es muy acorde con el menú y te da un anticipo de la propuesta del chef una fusión de platos de diversos países como Japón, Tailandia, Vietnam y Corea, con influencias peruana y obviamente la influencia puertorriqueña.
Ese día para mi verguenza llegue tarde, y ya había comenzado, me senté y rápidamente trajeron el primer curso, un plato de sushi que llegó acompañado con un espumoso. Me devoro el plato inmediatamente y sin verguenza alguna me comí hasta el último pedazo (el plato era para compartir en la mesa).
El Chef Jonathan Cruz, y dueño del restaurante aprovechó para salir a conocernos, explicarnos lo que había preparado para la velada y dejarnos saber de donde vienen sus ingredientes. Les explico esto último es importante a veces como comensales no conocemos y no le damos importancia conocer los ingredientes con los que está hecho la comida que vas a comprar, pero les dejo saber que la calidad de ingredientes y su proveniencia hace una diferencia no tan solo en costos sino en el sabor que degustaras en cada bocado. Aunque tiene ingredientes importados por la fusión, cuentan con una basta variedad de ingredientes locales.


La noche continúo sorpresa tras sorpresa, Kimcheese, con fondue de queso cheddar, repollo picante, cebollines y pimiento coreano, acompañado con Wonton Nachos; y las Soondae o morcillas salteadas con amarillos, kimchi, salsa gochujang y cebollines, que es un plato que combina nuestra morcilla con los ingredientes de la cocina coreana
Estas morcillas con aires asiáticos definitivamente le dieron una nueva definición a lo que son morcillas, sin duda alguna las mejores que he probado en mi vida. Cada aperitivo es hecho para compartir así que mi recomendación es que pidan varios y disfruten de la experiencia, porque la variedad de aperitivos que tienen es extensa. Ciertamete este menú es uno creativo donde no hay un desacierto. Cada plato está bien logrado con sabores que invitan al paladar a querer probarlo todo.
En torno a los platos de pescado crudo, noté que varios de estos tienen influencia peruana, como es el caso del Aji-Coco Tiradito, confeccionado con pargo curado al momento con sal y limón, cebolla encurtida, leche de tigre (marinado del ceviche) de ají-coco y maíz frito, para los amantes del pescado estos tiraditos son algo que deben probar.

El Nikkei Ceviche, con influencia peruana y japonesa, añade al pescado soya, aceite de sésamo, leche de tigre, el chile peruano rocotto y daiko, un tipo de rábano japonés,rebanado finamente y se acompaña con un puré de batata.
Como platos principales se encuentran entre los preferidos como el Teriyaki Salteado y el Malasian Curry que combina la carne, papas fritas, tomates y cilantro con una mezcla de pimientos y salsa teriyaki. Este plato se sirve con arroz blanco, arroz frito (turmeric – curcuma) o fideos. El Malasian Curry se prepara con pollo o pescado y se le añade tomate, bok choy, y zucchini. Estos ingredientes se mezclan con un curry aromático de la India y un toque de tamarindo.
Entre la variedad de platos que se sirven con fideos el Shib tumeric, es el más representativo de la fusión asiática latina es el espectacular Sancocho Ramen, (sí, dije sancocho ramen), el cual consiste en un caldo boricua-japonés (divino), ya que tiene patitas de cerdo, aguacate y tostones, con varios condimentos japoneses como el kombu y virutas de bonito. Otras sabrosas alternativas de platos principales son: las Red Ribs, el Orange Chicken; Phillipino Sisig;el Thai Chicken. el Vietnamese Style NY Steak y el Criiolo Lo Mein entre una gran variedad.

Como siempre les digo yo tengo dos estómagos uno para la comida y otro para el postre y en este restaurante despues de disfrutar de esta vil sorpresa donde con cada plato me enamoraban más el postre no se hizo esperar y presentaron el Brownie Tempura, un brownie con mezcla de tempura y frito que se sirve con mantecado de vainilla picante. Esto es de otro mundo, el sweet and spicy juegan un papel protágonico en este postre y es lo que lo hace un win.

Definitivamente salí enchulá de este restaurante y pronto me verán volviendo, porque les auguró que pronto serán uno de mis favoritos y de ustedes también.
Shibō abre de miércoles a viernes para almuerzo y cena. Sábados y domingos de 4:00pm a10:00pm.