Lo primero es lo primero: cuando consigues hierbas del supermercado, ¿puedes guardarlas como están o debes darles un lavado rápido primero? Muchos sitios recomiendan no lavarse, ya que agrega humedad a las hierbas. Pero muchos supermercados rocían sus hierbas en los estantes en estos días, por lo que esas hierbas están bastante mojadas para empezar.
Aprendí de mi abuelo lavarse y ponerlas en una toalla de papel húmeda envueltas en papel de aluminio.

También puedes ponerlas en un envase de cristal con huevo y taparlas con una plástica. Definitivamente ambos métodos harán que duren más. El único inconveniente del método es que ocupa espacio l y, lo que es más importante, existe un riesgo de que se caiga accidentalmente el envase de hierbas cuando estes buscando en la nevera, más cuando se tienen niños en la casa.

Otro método alternativo: Es secarlos y congelarlas.
A veces terminas con más hierbas de las que sabes qué hacer con ellas. En estos casos, las hierbas pueden secarse o congelarse para uso futuro. Las hierbas secas se pueden usar como las que compras en el supermercado; están mejor reservadas para guisos y salsas cocidas por largo tiempo. Las hierbas congeladas se pueden usar en la mayoría de los casos como las frescas. Las hierbas congeladas son particularmente buenas para mezclar en salsas para pastas o salsas a último minuto, o para hacer pesto y chimichurri.