Recientemente fui invitada a degustar el menú del restaurante argentino Che’s localizado en la avenida Isla Verde cerca de Punta las Marias. Este abrió sus puertas en 1976, a cargo de Roberto Alemán el patriarca de este restaurante familiar. Su menú como todo restaurante argentino se basa en cortes de carnes y pastas con el sabor criollo de Puerto Rico. Es importante aclarar que no es mi primera vez en el lugar, ya que cuando tengo ganas de comer churrasco es uno de los primeros que salta a mi mente.
El restaurante tiene una decoración colorida con sillas que parecen de director de cine, tan iconicas como sus clientes habituales. Y es que este espacio no tan solo ha sido levantado por generaciones de familias, sino que ha visto crecer y crear sus propias familias a los hijos de sus primeros clientes, siendo más que una tradición degustar sus suculentas carnes sino un legado familiar que pasa de generación. El amplio salón, con gran iluminación y experimentado personal hacen del lugar uno cálido y acogedor.

Para comenzar la noche y refrescar el calor de verano me ofrecieron una sangría frutal y refrescante, justo lo que necesitaba luego de un largo día de trabajo. Entre los aperitivos pobré el chorrizo parrillero (uno de mis favoritos), empanadas y mozarellas fritas.
Dentro de los platos principales aparte de sus famosos cortes de carnes esperados al ser un restaurante argetino, pude probar platos que sorprendieron mi paladar como: Los Raviolis de espinaca, aunque los de carnes estaban exquisitos, encontré que los de espinaca estaban fenómenales tomando en consideración que a una gran cantidad de personas no le gustan la espinaca. Pienso que esta es una alternativa para disfrutar de los beneficios de este vegetal sin comprometer el deseo de algo decadente al gusto.
La milanesa estaba espectacular al igual que el arroz que la acompañaba, que era criollo. Hago hincapie en que el arroz era criollo porque he ido a lugares donde se siente que el arroz no es igual, yo amo la comida criolla y no hay nada más delicioso que un buen plato de arroz con habichuelas bien preparado. Y esto es lo que se encuentra en Che’s restaurant.
Llegué a la parte que todos quieren conocer, ¿Cómo estaba el churrasco? pues como era de esperarse, era jugosamente exquisito cocinado a la perfección y se podía sentir la calidad de la carne en cada bocado. Algo que es sumamente importante ya que un mal corte de carne puede dañar totalmente la experiencia de comer. El chimichurri que sirvieron junto con el corte de carne lo acompañaba muy bien y lo complementaba sin ser abrumadoras las notas de ajos, sino que más bien era un gran baile entre dos amigos inseparables. Aunque debo confesar que prefiere comer mis cortes de carnes sin salsas ya que me gusta poder notar en cada bocado los sabores que esta trae.
Para cerrar una noche de buena comida y compañía, que mejor que deleitar el paladar con algo dulce que deleite tus sentidos, como un postre. Aunque en su menú tienen una gran variedad de postres probé el mouse de chocolate, que si eres un “chocolate lover” este es el postre ideal para ti. La torta mil hojas y los alfajores argentinos son como el cielo de los postres ambos tienen dulce de leche al igual que mis favoritas de la noche las crepas con mantecado.
Definitivamente este restaurante es un “must go” para pasar una velada en familia o con tu pareja mientras disfrutas de un buen corte de carne y te tomas una copa de vino.