Durante años, hemos estado escuchando acerca de los beneficios del aceite de coco, ya sea en la cocina, para nuestro cabello o como un sustituto sano / vegano para la mantequilla. Y aunque la mayoría de nosotros sabemos que la grasa saturada es mala para nuestra salud, es posible que todos hemos estado ignorando un factor muy triste: Nuestro superfood favorito es un delincuente enorme cuando se trata de grasas saturadas. De hecho, de acuerdo con sus guías de grasa recientemente actualizadas, la Asociación Americana del Corazón dice que debemos evitar el aceite de coco al igual que lo haríamos con la mantequilla u otros productos animales grasos como la carnes rojas y cordero.

Productos como el aceite de coco que son altos en grasas saturadas puede elevar los niveles de colesterol dañino y aumentar el riesgo como a enfermedades del corazón y derrames cerebrales. La AHA dice que las grasas saturadas deben reducirse a no más de 5 a 6 por ciento de las calorías diarias totales.

Las grasas no saturadas (que se encuentran en alimentos como el salmón, los aguacates, las aceitunas y las nueces), por otro lado, pueden ayudar a mejorar su colesterol, cuando se usan en lugar de grasas saturadas y trans.

Una pequeña cucharada de aceite de coco tiene 12 gramos de grasa saturada que es cantidad enorme, mientras que la misma porción de aceite de oliva tiene sólo un gramo, según informes de Food & Wine.