Bajo la mano del veterano chef, Elvin Rosado Eighty 20 bistro fusiona el sabor de las islas caribeñas, Francia y la comida ásiatica para hacer de su menú uno gustoso. Complaciendo todos las exigencias de los comensales, dentro de un menú variado que sirve desayuno, almuerzo y cena.

En su decoración minimalista predominan los tonos anaranjados, que brindan una calidez casual al ambiente que rodea toda la experiencia de saborear uno de sus platos.

Mientras compartía un almuerzo en este moderno bistro y disfrutaba de la vista hacia la piscina no pude dejar de percibir el conocimiento del menú que tenía la mesera que me atendió.  Ella brindó sugerencias y me explico cada pregunta que hice de los platillos con un dominio envidiable.

La velada comenzó con el aperitivo, para la ocasión escogí el Snapper and Pineapple Ceviche. Este fue preparado tipo sashimi, tenía pedazos de piña al grill y tequila. Todos los sabores estaban en perfecta armonía, la mezcla del ceviche y la piña refrescaba el paladar a la misma vez que le daba un giro perfecto y dulzón, mientras que el tequila llegaba de sorpresa ofreciendo una nueva experiencia en el mismo bocado.

Como plato principal y sintiéndome tropical con la mezcla del ceviche, la piña y el tequila, escogí el Norweigan Salmon. Este lleva brown butter herb con pimientos piquillos rostizados, servido sobre una cama de orzo con chorizos. A pesar de que me gusta el salmón debo confesar que no soy fanática de él, sin embargo este es por mucho el mejor salmón que he probado en mi vida. Perfectamente dorado en los bordes, lleno de sabor y jugoso por dentro. Luego de probar este mánjar me he sorprendido a mi misma diciéndome “me comería un salmoncito de Eigthy 20 bistro”. 

La mezcla de la pasta con el chorizo y el dulzón de los pimientos fusionan a la perfección con el salmón lleno de sabor, que deja en el olvido eso de que el salmón es un pescado con un sabor fuerte. Este plato del menú es uno que no falla, con sabores muy acertados que complacen los deseos de una buena comida.

A pesar de que estaba satisfecha con el plato principal, ordene un postre. Claro! porque el postre va en otra barriga y siempre hay espacio para este. Mi elección fue sorprendentemente arriesgada ya que dentro su gran selección de postres llamó mi atención el Roasted Pepper Cheesecake.

Sí, es un cheesecake de pimientos rostizados en una reducción de marsala, pedacitos de galletas dulces y bacon alrededor, servido con una bolita de mantecado de aguacate y bluberries. ¿Puedes ver porque lo pedí? aparte de ser algo totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados tiene muchos ingredientes que no solemos encontrar en un postre. Razones suficientes para querer ordenar esta dúlzura.

En este postre se siente cada sabor anunciado, el cheesecake me recordó un poco el sabor de nuestros famosos sándwich de mezcla, mientras que los pedazos de galletas y bacon dan un toque crujiente al cremoso cheesecake y el mantecado definitivamente sabe aguacate sin ser demasiado dulce.

Probar este postre fue una experiencia sumamente agradable que disfruté, porque no todos los días se puede probar tanta creatividad que exponga al paladar a otros ingredientes y a nuevos usos de estos.

Definitivamente este Bistro localizado en el Hotel Verdanza en Isla Verde es un “must go”. Algo que descrubrí en mi visita es que el Hotel Verdanza es el único hotel en Puerto Rico de servicio completo que no es de una cadena extranjera, ósea que sus dueños son puertorriqueños. Asi que sí eres amante de la comida este acogedor lugar te sorprenderá con nuevos sabores y su gran serevicio.