La pasada semana finalmente me aventuré a visitar Lote 23, aunque estaba loca de saborear las propuestas culinarias que sirven en el colorido espacio, decidí esperar para tratar de que la experiencia fuera la mejor posible. Me refiero que a veces las largas esperas y la multitud de gente comprometen la calidad de la comida y el espacio es uno que está de moda asi que obviamente es frecuentado por mucha gente.

Aunque tienen una propuesta sólida, interesante y variada, para esta primera visita escogí El Baoricua , un lugar donde sirven Baos hechos con productos frescos y orgánicos.

El Chef Principal me atendió Paxx Caraballo, algo que siendo sincera me preocupaba que no estuviera él y que la comida no tuviera su sazón, sin embargo él si estaba. Le pregunté que me sugería y él comenzó a explicarme algunas opciones del menú, también comentó que los podía combinar así que ordené un Bao de pollo y el otro de Tofú frito.

Mientras esperaba me compré un cerveza para tratar de bajar el calor que inundaba el ámbiente, 10 minutos más tarde me llaman por mi nombre porque mi orden estaba lista. Rápidamente la busque y sin más esperas luego de las fotos de rigor procedí a degustar el manjar preparado por Paxx.

Comencé con el de pollo, lo encontré muy rico, con buen sabor y jugoso. La sorpresa fue el de Tofú, increíblemente fue mi favorito es una cosa fuera de este mundo, jámas uno pensaría que el tofú pudiese ser algo tan lleno de sabor como en este Bao. En cada bocado sientes la cremosidad del tofú como ingrediente prótagonista y acentos dulzones del plátano maduro que lo acompaña, mientras que el “abu relish” limpia tu paladar para seguir disfrutando de esta experiencia en cada mordida. Definitivamente no hay que ser vegetariano para poder disfrutar de este sabor subreal.

Terminé de comer y pedí nuevamente otra orden de dos Baos más, pero esta vez ambos eran de Tofú (asi de rico estaban). Absolutamente me verán en El Baoricua muy a menudo porque me volvieron adicta.