Esta reseña iba a ser de Tostado, pero cuando llegué pasé 10 minutos preguntando que hacía para anotarme. Luego me encontré a la “Host” quien cuando yo le pregunté cómo era el proceso, viró los ojos hacia atrás, suspiró y me dijo: “Voy ahora”. Pasaron 12 minutos más y me fui, nunca pude comer en el lugar. Sé que a veces cuando hay mucho volumen de gente suele causar estrés, pero si uno no puede trabajar con público o manejarse debe tomarse un break o no trabajar en una industria como lo es la de restaurantes y servicios.

Luego del mal rato en Tostado me fui a Café Pierre, este lugar se encuentra localizado en el Hotel Double Tree, al lado de la calle Loíza. Desde que entre me recibieron con unos buenos días y una sonrisa. Rápidamente me trajeron el menú y me ofrecieron un café, que cambié por un jugo de china natural.

El menú era variado luego de un rato me decidí por un omelet que traía aguacate y vegetales muy delicioso y una porción grande. La sorpresa del brunch lo fueron los pancakes de guayaba. Estos pancakes que pedí como aperitivo fueron gloriosos, no necesitaron syrup de pancake porque se comían solitos.

Café Pierre puedo decir que es sólido 10, servicio, sabor, tiempo de espera, originalidad y sabor. Qué bueno que no pude desayunar donde pensé porque me permitió conocer esos magníficos pancakes.